Billete de ida y vuelta es una novela sobre los trastornos de la alimentación.
PORTADA DEL LIBRO BILLETE DE IDA Y VUELTA |
Sin embargo, las cosas empiezan a torcerse. El padre de Marta pierde el empleo y la atmósfera familiar se tensa y se resiente; el futuro aparece amenazante. Las cosas se complican aún un poco más con la llegada de Bes, una au pair inglesa “metida para dentro” (según los mellizos), muy delgada, y a quien Marta aborrece.
Después de pasar un rato desagradable en una tienda de ropa, y de unos comentarios aparentemente inocentes de los amigos de su chico, Ricky, a propósito de un vestido muy ajustado, Marta decide perder unos kilos.
Al principio sólo se trata de bajar un poco su peso para sentirse mejor; al cabo de un tiempo, Marta ya ha asociado la delgadez al éxito y a ser querida, y enferma de anorexia. Ayuno, vómitos a escondidas, mentiras, aislamiento, irritabilidad, tristeza… Llega un momento en que la situación no puede pasar desapercibida por más tiempo, y sus padres deciden ingresarla en un hospital.
Allí, Marta conocerá a más chicas en su misma situación, aunque con historias muy diferentes, a cuál más terrible. Su negativa a dejarse ayudar y a cooperar con el psicólogo y los médicos que la atienden la sumen en un pozo del que, por otra parte, tampoco está dispuesta a salir. Los días van pasando, y Marta, muy a su pesar, debe acatar las normas del hospital, aunque en su fuero interno sigue luchando por desobedecerlas.
EVITACIÓN DE LA COMIDA |
Hay compañeras suyas, también enfermas, que incluso van más allá en su descenso a los infiernos y son como espectros fantasmales, seres al borde de la muerte. Finalmente, algo cambia en la mente de Marta, y toma una segunda decisión, no quiere acabar así, quiere comprar su billete de vuelta. Quiere abrazar a sus hermanos, disfrutar de un beso, de su familia y del sol que sale cada mañana.
GRUPO DE AMIGOS |
Os recomiendo que leáis esta novela, es muy entretenida y a la vez te vas dando cuenta de todo el proceso que vive una persona con un trastorno de la conducta alimentaria como es la bulimia.
Como unos comentarios o actitudes hacia una persona (seguramente sin mala intención) que es vulnerable pueden causar grandes problemas en una persona.
Debemos ser respetuosos con todo el mundo, ya que no sabemos por lo que puede estar pasando esa persona.
Un consejo, cuando quieras hacer un comentario a una persona sobre su físico por ejemplo, piensa: lo que le digo lo puede cambiar en menos de cinco minutos?
Si? pues entonces haz el comentario.
No? entonces no hagas el comentario.
Por ejemplo: tienes una mancha en la camiseta, tienes una hoja en el pelo, se te ha desabrochado la cremallera del pantalón, puedes hacer estos comentarios, no van a resultar ofensivos, al contrario la persona te lo va a agradecer.
Sin embargo comentarios como: has engordado unos quilos, te veo más gordita, vaya raíces tienes en el pelo, deberías tintarte, esa ropa te queda muy ajustada porque has engordado, como has adelgazado...
Este tipo de comentarios no son nada constructivos: la gente sabe perfectamente que ha engordado, que ha adelgazado o que lleva una ropa ajustada, no necesita que TU se lo digas.
Por tanto como no sabes por lo que puede estar pasando esa persona y las causas de su aumento o disminución de peso. NO hagas esos comentarios. En tal caso espera a que la persona te cuente lo que le ocurre.
Si os ha parecido interesante, os invito a que compréis el libro, lo ley hace un par de años, pero es realmente ameno. Podéis encontrarlo en formato papel o Ebook.
Billete de ida y vuelta, Gemma Lienas.
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